yo no soy muy adepto a salir a correr. es decir, a veces me agarra la locura, y un fin de semana agarro las zapatillas y salgo a correr unos cuantos kilómetros cerca a mi casa. normalmente cuando no me la he pegado el día anterior.
las primeras veces que salía a correr era en el antiguo barrio de lince y le daba unas cuantas vueltas al parque matamula acompañando a mi viejo muy temprano, bien sea un sábado o un domingo. lo dejé de hacer por mucho tiempo, pero ya el cuerpo pide, si quiera, un poquito de ejercicio.
pero salir a correr era super sencillo. unas zapatillas cómodas. un short. un polo viejo. no se necesitaba nada más. sólo eso y la voluntad de hacer deporte.
ahora ya no es así. ahora para salir a correr necesitas el short especial, las zapatillas de marca, los polos que alivian la transpiración y obviamente el ipod para hacerte compañía. sino, eres un improvisado, alguien que no sale a correr de verdad, alguien que sólo lo hace de vez en cuando. es decir, si no tienes el outfit indicado, es que en realidad no corres choche.
por eso, mientras corro a paso de tortuga por la raúl ferrero, veo pasar (a veces también paso) a gente con toda la ropa nike. o con los clásicos polos de manga larga o sweatshirts con el logo de una universidad gringa. y (casi) todos con el ipod en una banda.
y peor aún es si pasas a las 8 de la mañana, aún bajo los efectos del alcohol, por el pentagonito. porque hay mucha más gente y muchos más modelos de ropa.
es toda una inversión.
yo aún prefiero coger las zapatillas, el short viejo, el polo viejo y salir a correr. así, sin preocuparme por si es que la siguiente canción me va a motivar a correr.
the kinks - lola
yo también. y cada día más.