domingo, agosto 08, 2004

la maldición de decidir

A lo largo de mi vida (y bueno a lo largo de la vida de todos) me he enfrentado a decidir entre 2 cosas (vamos, 2 cosas si tenemos suerte... pueden ser mucho más). Decidimos acerca de que comer, que comprar, que estudiar, incluso a que fiesta ir o peor aún, el decidir entre 2 personas (algunos o muchos (des)afortunados nos hemos visto en ese caso).

No me puedo preciar de las decisiones que he tomado, creo que la mayoría de veces llegaron a ser incluso incorrectas, y supongo que pienso eso por 2 razones, la primera es por la simple e inherente curiosidad del saber "y que hubiera pasado si...???" que a veces me atormenta mientras evalúo algo o miro hacia atrás en el momento de decidir y la otra es quizás las expectativas demasiado altas que tengo acerca de las cosas que van a pasar tras una decisión, que concluyen en una desilusión.

Quizás mi dilema existencial no se aplique en todos los casos (aunque me ha sucedido por ejemplo al salir de una heladería) pero es recurrente y en ciertos momentos desesperante.

Esto me hace pensar si es que realmente el decidir es una especie de bendición o una habilidad. O es quizás una evolución a lo largo de nuestras vidas... que se yo... ya empecé a divagar


Decisiones (Ave María), cada día (Si señor).
Alguien pierde, alguien gana ¡Ave María!
Decisiones, todo cuesta.
Salgan y hagan sus apuestas,
¡Ciudadanía!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

oe... invita pe!!!

diego dijo...

yayaya, yo invito... pero quién eres???