tuve un puequeño viaje por huancavelica esta semana. basicamente se puede resumir en tres palabras.
puta-que-frío
ya bueno. el camino a la mina es siguiendo el camino a ayacucho, por lo que pasé por chincha, pisco y otros pueblos cercanos que sufrieron jodidamente lo del terremoto. y a pesar que ya ha pasado más de 5 meses, aún se puede ver en las calles cosas impactantes.
casas derrumbadas. carpas de distintos colores. hasta cierto grado de tristeza en algunos rostros. y ladrillos de adobe, muchos ladrillos de adobe.
también pasé por varios lugares y pueblos de huancavelica, todos bastante pobres y con una realidad totalmente distinta a la nuestras. sí, ya sé que eso es obvio, pero igual impacta cuando uno lo ve después de bastante tiempo. pasé la noche en un pueblo llamado
castrovirreyna a unos 4000 msnm y de ahí salimos rumbo a la mina a las 5:00 am.
para llegar a la mina tuvimos que pasar por cerros de "cumbres nevadas" a aproximadamente la altura que indica el título. cagándonos de frío obviamente, aunque sin llegar a sentir el soroche. luego de trabajar todo el día, sí sentí la pegada y me dolió la cabeza toda la noche.
conversando con los mineros, noté las grandes diferencias entra la minera donde yo trabajé y minas mucho más pequeñas. los régimenes de trabajo, las condiciones del mismo, entre otras cosas.
que post tan aburrido me ha salido, pero estoy tan cansado que me da flojera cambiarlo y/o editarlo.
en la camioneta de regreso, después de escuchar algo de rpp y de salsa dura (que genial es la salsa dura) me hicieron la segunda
parte de lo que me pasó en talara. el chofer me ofreció un disco con música que de hecho me iba a gustar. que desagradable sorpresa cuando la primera canción fue de nickelback. eso y que había avril lavrigne y 30 seconds to mars.