la cajera.

Podría decir que han sido 2 veces en 2 meses. La distancia entre ambas visitas al banco debe haber sido 4 ó 5 semanas. Ambos días fueron viernes. Ambas visitas en la tarde. Ambas desaliñado y con pagos pendientes.

No es mi banco. No lo frecuento tampoco. Pero dio la casualidad que tenía que pagar en el mismo lugar. La primera vez fui de lo más tranquilo y tomé asiento en la primera fila de las bancas de espera. Mientras tonteaba esperando mi turno la ví. En la ventanilla número 8 vi un rostro de razgos delicados y con lentes de montura roja.

De hecho no vi mi expresión, pero debe haber sido la de un cojudo con la boca abierta. Felizmente no se me cayó la baba. Los siguientes minutos me la pasé esperando que salga mi número en la pantalla y rogando que me envíe a su ventanilla. Arrugaba el papel. Lo doblaba. Movío las piernas. Movía la cabeza. Salió mi número y me indicaba dirigirme a su ventanilla. Feliz me acerqué para tan sólo realizar los trámites que tenía que hacer.

Luego me retiré de la ventanilla con un cordial "chau". Si quiera le robé una sonrisa, pensaba, mientras en mi mente tarareaba "Losing my Religion" que sonaba en los parlantes del banco.

Hoy nuevamente tuve que ir al banco. Una pequeña deuda con un conocido hizo que me apersone. Había ya casi olvidado el asunto mencionado líneas arriba. O por lo menos no había pensado en él en mucho tiempo.

Tomé mi ticket y nuevamente me senté a esperar. Y revisando el local nuevamente la vi. Nuevamente en la ventanilla 8. Nuevamente con los lentes de montura roja. Nuevamente... Nuevamente me puse a rogar internamente que me toque en su ventanilla. Imaginé mil y un escenarios donde incluso me atrevía a pedirle el teléfono.

La espera desesperaba. Arrugaba el papel. Hacia que mis pies tiemblen. Apretaba los dientes.

Ahora la espera fue más corta. Con una sonrisa recibí la noticia de ir a su ventanilla. Esta vez demoré un poco más. Le robé un par de palabras. Le robé una sonrisa. Pero nunca le pedí el teléfono y nuevamente me retiré con la cabeza gacha.

En los parlantes sonaba Feel de Robbie Williams. La primera vez también sonó esa canción. Así que por más que no me guste, hoy la pondré de Soundtrack.

I just wanna feel real love,
Feel the home that I live in.
’cause I got too much life,
Running through my veins, going to waste.
Robbie Williams - Feel